LA LEY DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA II

Tres elementos fundamentales de la Ley de la Siembra y la Cosecha:

• Primero se siembra, luego se cosecha: Cualquier emprendedor, a culquier nivel, entiende que para lograr un objetivo hay en invertir antes algún recurso. Ya sea tiempo (el más escaso de los recursos), dinero, materiales, etc. No se debiera pretender algo a cambio de nada, tal cosa no existe, como no existe ningún emprendimiento sin riesgo, la seguridad es una utopía. La ambición sumada a voluntad de trabajo produce algún resultado positivo, la ambición sumada a la pereza produce delincuencia.


• Lo que se siembra se cosecha: Esto creo que es lo más lógico del mundo, sin embargo no lo consideramos seriamente al actuar,considerando la "no actuación" como un acto en sí mismo. Nos olvidamos fácilmente que todo lo que querramos de la vida hay que darlo primero. ¿deseas amor? pues empieza por amar, ¿deseas respeto? empieza por respetar,¿deseas dinero o algo material? no seas mézquin@ al momento de dar en tu iglesia, ayudar a una nobe causa o simplemente dar al necesitado. Hay un corolario a esta parte. Las necesidades más urgentes en la generalidad de las personas son autoestima, afecto sincero, el sentimiento de importacia, elementos intagible que en la vida, si cultivas sentimientos de empatía, compasión y tolerancia, fácilmente podrás dar, dar y dar y siempre habrá más para dar.


• Lo que se siembra se cosecha...¡multiplicado! Imagina sembrar una semilla y obtener solamente otra igual, invertir mil dólares en un negocio y obtener como resultado los mismos mil dólares ¿verdad que no? He ahí la importacia del afán de lucro, base económica del desarrollo, si no existe ese afán lo que los trasnochados izquirdistas llaman la plusvalía del trabajo, ¿pues que chiste no? La buena noticia es que lo que siembres regresará a ti multiplicado...al veinte, al treinta y hasta al ciento por uno (recuerdo que esto lo dice el libro sagrado).

Bien, que esperamos para empezar todos a utilizar a nuestro favor la Ley de la Siembra y la Cosecha...¡no hay tiempo que perder!