Fidel, si Fidel el último gran mito. No lo admiro por su ideología (antes si). Ahora lo veo con un poco de morbo, como el que ve un fósil en el museo de la decadencia, mmmmm interesante, ¿le puedo tomar una foto?
El último gran mito y no es un alago o parte del culto a la pesonalidad que en el izquierdismo es la base de su otrora exitosa maquinaria propagandística; es más bien un trozo de verdad, bueno de mi verdad. Por si no te recuerdas mito es algo que de una u otra forma se incluyó dentro de una estructura de pensamiento y que al final resultó ser mentira, algo que se pensó real y resultó falso, como el minotauro de los griegos, el dios chacal de los egipcios o el pájaro serpiente de los mayas.
Fidel está por cerrar un ciclo que todos tarde o temprano cerramos: la vida terrena, sin embargo creo que está muy lejos de escribirse la última página de su historia que da para mucha discusión y los alcances de la revolución cubana son y seguirán siendo cuestionables.
¿Qué es la educación un fin o un medio? ¿De qué me sirve ser un brillante ingeniero astrofísico si no tengo opciones para aplicar mis conocimientos y tengo que ganarme la vida de taxista? ¿salud? ¿Como me podré sertir al salir de un bien equipado y "gratuito" (no free lounch) hospital y de regreso en la casa (no mi casa) no tengo nada que llevarme a la boca además de la medicina también "gratuita"? Perdón por cuestionar antiguos camaradas ahora recuerdo un famoso poema del FMLN, "Está prohibido, todo está prohibido"...
Al momento en que escribo estas líneas (2 de enero 2009) ya se han cumplido 50 años del triunfo de la revoción cubana. Yo en 37 años he transitado ideológicamente del marxismo al liberalismo, para en últimas caer en la cuenta que toda ideología constituye una distorción de la realidad y que esta solo puede alcanzarse pescidiento de catalogar, definir, estigmatizar y sobre todo pretender "entender", parafraseando a Facundo Cabral: "las grandes consecuencias de la mínima actitud".
Creo que todos en algún momento pretendemos cambiar el mundo. Fidel, el último gran mito, dejar tras sí un legado, lástima que este, esté basado un una falsa premisa: "todos somos iguales".
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